La compañía checa RS Models anuncia la entrega de un nuevo miembro, Curtiss Hawk en escala 1/72. En 1932, la empresa Curtiss-Wright intentó irrumpir en los mercados extranjeros con un avión de combate, dado el éxito de ventas iniciales un par de años antes. En ese momento, principalmente en América Latina, competía duramente por pedidos con la empresa Vought, pero se trataba de máquinas multipropósito como el Curtiss Falcon, de hecho varios países de la región lo incorporaron en sus inventarios.

La Fuerza aérea de Chile operó 30 unidades de esta aeronave, 20 fabricadas en Chile y 10 adquiridas USA, una de estas aeronaves fue derribada en el Combate Aeronaval de Coquimbo.