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Este modelo Tamiya, en 1/35, ha sido uno de los modelos más entretenidos y con más posibilidades de mejora por lejos que he contruído. Es un producto de una matríz ochentera pero finamente moldeado, un deleite, casi no se requiere lija y lo mejor es que puede ser Panzer Gray con sus infinitos colores y tonos.
Pretendí representar un vehículo entrando en el otoño de 1941, con un poco de barro seco. Recomiendo este modelo a ojos cerrados. Más fotos aquí
