A fin de cuentas esta aeronave resultó ser el mejor avión de combate de la Regia Aeronautica, superior en casi todos los casos o igual en el peor de ellos a los aviones aliados adversarios, demasiado pocos y demasiado tarde para cambiar el resultado de la participación italiana en el conflicto. Eso a pesar de estar siempre sub-armado en comparación a sus camaradas alemanes, quienes nunca estuvieron muy dispuestos a transferir tecnología o licencias para que la industria italiana proveyera de mejor armamento a sus aeronaves.
Un buen diseño junto con el motor Daimler-Benz DB.605A de 12 cilindros en V a 1.475 CV que propulsaba una hélice tripala metálica Piaggio P.2001 de 3’5 metros de diámetro, lograron una amalgama equivalente al P-51, estructura estadounidense y motor inglés. El caza italiano conseguía ratios magníficos que lo convertían en un depredador en el tope de la cadena alimenticia, pero el conflicto ya no podía resolverse sólo en calidad sino que la cantidad hacían lo suyo, ya no sólo eran “cajas” de bombarderos sino que eran escuadrones completos de cazas enemigos los que volaban sobre el Mediterráneo.
En esta fina maqueta Hasegawa 1/48 podemos ver un cuidado a los detalles y un resultado pulcro, una estampa sobresaliente haciendo honor al diseño italiano. Más fotos AQUÍ