Model collect presenta esta maqueta en escala 1/35 para un FlaK 38 de 105 mm., una pieza de gran importancia dado que complementaba al 88 atacando blancos volando a alta altitud, hasta 41 mil pies, un clásico de defensa de zona durante la 2GM pero poco visto y de uso limitado.
El Flak 38 de 10,5 cm fue un cañón antiaéreo pesado alemán desarrollado y utilizado durante la Segunda Guerra Mundial. Fue diseñado para contrarrestar a los bombarderos de gran altitud y proporcionar defensa aérea de largo alcance contra la aviación enemiga. Aunque no se utilizó tanto como la serie Flak de 8,8 cm, el Flak 38 de 10,5 cm ofrecía mayor alcance y potencia de fuego, lo que lo convertía en un activo importante en las redes de defensa aérea alemanas.
Desarrollo y diseño
El Flak 38 se desarrolló como una versión mejorada del anterior Flak 35 de 10,5 cm, con sistemas de control de tiro mejorados, mayor cadencia de fuego y capacidades antiaéreas reforzadas. Fue diseñado para enfrentarse a bombarderos de alto vuelo a altitudes fuera del alcance de los cañones de 8,8 cm, proporcionando una mejor cobertura defensiva para objetivos industriales y militares clave.
Características principales
Calibre: 105 mm (10,5 cm)
Longitud del cañón: L/56 (56 calibres de longitud)
Velocidad de boca: 880-900 m/s
Altitud efectiva: Hasta 12.500 metros (41.000 pies)
Cadencia de fuego: 15-18 disparos por minuto
Tipo de munición: Proyectiles de alto explosivo (HE), proyectiles perforantes (AP) para objetivos terrestres
Uso operativo
El Flak 38 de 10,5 cm se desplegó en posiciones fijas y configuraciones móviles, sirviendo en baterías estratégicas de defensa antiaérea, que protegen grandes ciudades, complejos industriales e instalaciones militares, unidades antiaéreas de primera línea, que proporcionan cobertura aérea de largo alcance a las fuerzas alemanas, funciones polivalentes, atacando ocasionalmente objetivos terrestres como vehículos blindados y fortificaciones.
Aunque eficaz contra bombarderos de gran altitud, el Flak 38 de 10,5 cm tenía limitaciones, como: el alto costo de producción y la fabricación intensiva en recursos limitaron el despliegue generalizado, menor movilidad en comparación con la serie Flak de 8,8 cm, lo que lo hacía menos práctico para su despliegue en primera línea, mayores exigencias logísticas y de munición en comparación con los cañones antiaéreos de menor calibre.
